Madrid es la primera parada internacional de la exposición que recoge las espectaculares fotografías premiadas en el concurso Wildlife Photographer of the Year tras ser exhibidas en Londres. Hasta el 10 de diciembre se pueden visitar en la sede del Colegio de Arquitectos de Madrid las 100 fotografías finalistas o distinguidas con los galardones más prestigiosos de la fotografía de naturaleza.
Este año el concurso recibió más de 48.000 imágenes presentadas por fotógrafos y fotógrafas de naturaleza procedentes de 92 países. Los participantes son fotógrafos de naturaleza, tanto profesionales como amateurs, adultos y jóvenes que pueden optar a las diversas categorías del concurso entre ellas Animales en su ambiente, Retratos de animales, anfibios y reptiles, Aves, Mamíferos, Submarina, Visiones creativas, etc.
Wildlife Photographer of the Year contiene imágenes de los lugares más salvajes del mundo, que muestran con espectacularidad la esencia de la naturaleza a través de imágenes de fauna, flora o paisajes. La exposición trata de transmitir la belleza de la naturaleza al mismo tiempo que fomentar el conocimiento y el respeto hacia la vida natural. Gracias a la expectacularidad de las imágenes y a la capacidad de la fotografía para mover conciencia, el premio se ha convertido también un instrumento de lucha contra la degradación de los hábitats y la amenaza a las especial.
Un buen de ejemplo de ello es la fotografía que este año se alzó como ganadora absoluta del certamen: Monumento a una especie del fotógrafo sudafricano Brent Stirton. Desarrollada como parte de una investigación encubierta sobre el comercio ilegal de cuerno de rinoceronte, la imagen ganadora de Brent cuenta la evocadora historia de una de las últimas víctimas de este comercio, un rinoceronte negro. Se cree que los cazadores furtivos responsables de la muerte del animal provenían de una comunidad local y trabajaban bajo pedido. Después de entrar ilegalmente en la reserva, emboscaron al rinoceronte en un pozo de agua, matándolo antes de huir tras mutilar su cuerpo.
Esta imagen conmovedora es el símbolo del impacto devastador de la demanda de cuerno de rinoceronte. Los rinocerontes negros fueron una vez los más numerosos de las especies de rinocerontes. Sin embargo, se estimó en 2015 que sólo quedaban 5.000 ejemplares, un número que los conservacionistas creen que ha caído desde entonces debido a la creciente caza furtiva. Estos animales en peligro crítico se extinguirán a menos que se tomen medidas efectivas y convincentes.
En la categoría juvenil, la fotografía ganadora es La buena vida del fotógrafo holandés Daniël Nelson, que nos muestra una imagen del gorila Caco en el Parque Nacional de Odzala-Kokoua, en la República del Congo. Se trata de un cautivador retrato de este joven y relajado gorila con el que Daniël capturó la intrincada conexión de estos simios salvajes con el bosque del que dependen. Esta especie está en peligro crítico de extinción, amenazada por la caza ilegal y la propagación de enfermedades como el virus Ébola.
Presencia española
En la exposición es posible ver la obra de ocho fotógrafos españoles que han resultado finalistas en diferentes categorías del concurso: los hermanos Marc y Laura Albiac que participaban en el certamen juvenil, y los fotógrafos Jaime Rojo, Jaime Culebras, Javier Aznar González de Rueda, Uge Fuertes Sanz, Jordi Chias Pujol y Roberto González García finalistas en diversas categorías del certamen para adultos.