30 cumpleaños de la publicación del libro España Oculta de Cristina García Rodero

Texto de Manuel Santos Alguacil

Este año se celebra el 30 aniversario de la publicación de un libro mítico, La España Oculta, que efectivamente supuso un mayor reconocimiento del trabajo fotográfico de Cristina García Rodero en España y el extranjero. En la segunda mitad de la década de 1980, muchas cosas empezaron a cambiar para la fotografía en España gracias al esfuerzo de los responsables de algunas galerías e instituciones. Justo a mitad de esa década, en 1985, se pusieron en marcha la Primavera Fotográfica en Cataluña y el festival de fotografía contemporánea FOCO en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que dirigí junto con Alejandro Castellote, y que supuso la creación de un mes dedicado a la fotografía (exposiciones, conferencias y talleres) dentro de la programación de esta institución. 

La España Oculta - Cristina-García-Rodero

¿Y saben cual fue una de las exposiciones individuales dentro de aquella primera edición? Pues precisamente la primera gran exposición de Cristina García Rodero, que con más de 80 fotografías ocupó la mayor sala en la primera planta del Círculo, cuatro años antes de que fuera publicada en forma de libro. En aquellos años casi todos los expertos en fotografía española conocíamos a un grupo de fotógrafos que denominábamos coloquialmente “Los Cinco Jinetes”, quizás aludiendo a su incansable tarea de documentar todos los rincones de España, y que eran: Koldo Chamorro, Cristina García Rodero, Cristóbal Hara, Fernando Herráez y Ramón Zabalza. 

En el otoño de 1984 Alejandro y yo teníamos claro que uno de ellos sería la exposición central de FOCO. No eran años donde la fotografía de entornos rurales y sus tradiciones fueran bienvenidas en la escena artística. Aún no hacía una década que habíamos estrenado la democracia, después de cuarenta años oscuros, donde la fotografía no comercial todavía prolongaba el legado de Ortiz Echagüe y su reivindicación de una España de trabajos y tradiciones mitificadas. Quizás por ello, las fotografías de Cristina me atraparon, eran muy diferentes a aquellas imágenes donde las fiestas y vida rural estaban asociadas a mostrar sólo la religiosidad, esfuerzo y sacrificio, con imágenes densas, oscuras y contrastadas.

La España Oculta - Cristina-García-Rodero

Si los rituales y otras celebraciones conectan lo humano y lo divino, Cristina y su cámara se concentraban en el aspecto más humano de ellos: los niños jugando encaramados a las cruces de una representación de Semana Santa, los soldados romanos sentados a la mesa o el camarero que aparece entre los penitentes de una procesión. Las mejores fotografías de Cristina surgían de esa mirada sencilla, siempre atenta a los detalles que cambian el carácter simplemente documental y añaden ese punto de magia y  surrealidad que caracteriza a sus imágenes.

No puedo resistirme a contar otra anécdota de aquella primera gran exposición de Cristina. Dos días antes de la inauguración, una vez distribuidas sus fotografías en las salas, sólo quedaba colgar los marcos y situar las cartelas que identificaban los lugares y eventos fotografiados. Cristina nos había facilitado los textos para realizarlas y se encontraban ya impresas, pero le indicamos que tendría que ayudarnos para situarlos correctamente en las fotografías a las que correspondían. En la vorágine de esos días previos y ella inmersa en sus viajes, olvidó pasarse por el Círculo y la exposición se inauguró sin cartelas. Alejandro y yo hablamos con ella para resolver este pequeño incidente lo antes posible. Después de varios intentos de quedar para asignarlas, finalmente Cristina decidió llevarse el paquete de cartelas para venir ella sola cuando tuviera un hueco. Su ajetreada agenda en aquellos años, volcada entre la enseñanza y sus continuos viajes fotográficos, ocasionó que finalmente la exposición se clausurara ¡sin las cartelas correspondientes! 

La España Oculta - Cristina-García-Rodero

¿Alguien echó de menos las cartelas? Sinceramente creo que no. Esta anécdota permite comprender la pasión de Cristina por su trabajo y lo que era fundamental en él: tomar fotografías, haciéndole olvidar todo aquello que fuera accesorio o meramente complementario. Además tras las experiencias de estas dos últimas décadas, cuando para comprender las fotografías de una exposición resulta imprescindible leer los textos junto a ellas; las de Cristina García Rodero sólo necesitan ser observadas para transmitir sentimientos, evocar emociones, hacernos reír o simplemente disfrutar de todo lo asombroso que aún puede mostrar una mirada renovada sobre nuestro mundo. 

¡Felicidades, Cristina, por tocar nuestro corazón con tus fotografías de La España Oculta… y todas las que vinieron después!

Manuel Santos

Manuel Santos Alguacil es experto en fotografía, autor de numerosos artículos y, desde los años 80, comisario de algunas de las exposiciones fotográficas más importantes organizadas en nuestro país como Cuatro Direcciones. Fotografía contemporánea española (Museo Reina Sofía). En los últimos años ha publicado dos libros de fotografía (FotoRuta) que se han convertido en superventas y cuyas reseñas se pueden ver en los siguientes enlaces: Fotografía de Bodas. Técnica narración y estilos y el más reciente Fotografía Infantil. Técnica y estilos

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