Ser fotógrafa, un regalo de la vida (JdeJ Editores, FotoRuta) es la frase con la que Cristina García Rodero ha querido titular su último libro, una magnífica obra que se singulariza frente a sus muchas publicaciones anteriores por su planteamiento antológico.
En Ser fotógrafa, un regalo de la vida Cristina García Rodero vuelve la vista atrás hasta sus orígenes y desde allí, imagen a imagen, va mostrando al lector la que ha sido su trayectoria visual y vital que en ella vienen a ser una misma cosa porque, desde que era veinteañera, ha consagrado sus días a la fotografía con una dedicación absoluta que, medio siglo después, sigue vigente.
El primer libro de Cristina García Rodero fue España Oculta, con prólogo de un Julio Caro Baroja que reconocía el altísimo valor etnográfico y antropológico de sus imágenes. Corría el año 1989 y tenía tras de sí una exposición homónima y quince años de trabajo durante los que una jovencísima fotógrafa había pateado y vuelto a patear los hollados caminos de la España rural, congelando para nuestras retinas ritos y fiestas tan seculares como ya entonces evanescentes.
Libro y exposición fueron un éxito absoluto, inmediato e internacional. De repente su obra llegó a Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania… y se hizo acreedora de innumerables premios y reconocimientos. Con España Oculta quedó patente algo que muy pocos consiguen: contemplar su obra y admirarla eran una misma cosa. Así de rotundo e incontestable fue y así sigue siendo gracias al sello de identidad de esta gran creadora: unir en sus fotografías un alto valor documental y una potente mirada poética personal.
Para este nuevo libro ha sido la propia Cristina quien ha tomado la palabra para rememorar vuelapluma cincuenta años de carrera. En su texto, comparte con el lector anécdotas, muchas anécdotas, para tejer con ellas un ilustrador relato de la mujer y las situaciones detrás de su recorrido fotográfico. Es un texto que sabe a poco para tan larga carrera pero resulta muy rico. En apenas veinte páginas nos permite conocer muchas cosas de la persona que hay detrás de la cámara y de esas imágenes que tanto y tantos hemos admirado.
Junto al texto, Ser fotógrafa, un regalo de la vida nos ofrece en 155 fotografías un recorrido por sus series España oculta, Lalibela, Haití, el Día de los Muertos en México, Baracoa, la India, la celebración del Holi y el Kumbh Mela. Se citan pronto pero cada una de ellas acumula muchos años de trabajo, de fotografiar y fotografiar de nuevo las mismas realidades que, claro, siempre son diferentes porque por el río de la vida nunca vuelve a pasar la misma agua.
Ser fotógrafa, un regalo de la vida de Cristina García Rodero está editado por JdJ Editores en su sello FotoRuta, un sello digno de admiración porque desde sus inicios ha luchado por publicar títulos de fotógrafos españoles. Unas veces de gran interés desde la vertiente técnica y otras, como esta, incursionando en el ámbito del libro de arte.
Para esta ocasión FotRruta ha estrenado formato y encuadernación. El libro se presenta en tapa dura y cosido con hilo. Tiene unas dimensiones de 28 x 21 cm y está esmeradamente impreso por Monteryna con una calidad de reproducción tanto del color como del blanco y negro (más difícil) que permiten apreciar adecuadamente la obra fotográfica de Cristina García Rodero.
Para quienes no conocen la obra de esta maestra internacional de la fotografía, este libro es una oportunidad de apreciarla en un recorrido antológico. Para quienes la seguimos de siempre tanto los textos como las imágenes nos permiten volver a disfrutar de esta admirable fotógrafa que es también una persona encantadora.
El libro puede ser adquirido a través de este enlace: Ser fotógrafa, un regalo de la vida de Cristina García Rodero