La Fundación Mapfre ofrece en Madrid una gran exposición retrospectiva sobre Henri Cartier-Bresson, que es la primera que se organiza en el mundo tras el fallecimiento del fotógrafo en 2004.
A Henri Cartier-Bresson le llegó en vida la fama y el reconocimiento por su magnífica producción fotográfica que empezó en los años 20 y llegó al ocaso en los años 70 cuando el artista se alejó paulatinamente de la cámara y volvió a coger los pinceles para dedicarse nuevamente a la pintura como había hecho cuando era un niño.
Esta exposición que la Fundación Mapfre ofrece en Madrid hasta el 7 de septiembre en sus Salas Recoletos está comisariada por Clément Chéroux un gran experto en Henri Cartier-Bresson que recientemente publicó en España el interesante y asequible libro Henri Cartier-Bresson: El disparo fotográfico (Editorial Blume) del que ya publicamos una reseña en su día en FotografoDigital.com.
El concepto del «instante decisivo«, ese que convierte una fotografía en algo irrepetible, está indisolublemente unido a la obra de Cartier-Bresson aunque al final de su vida llegara a exasperarle porque, como es lógico, no todas sus obras lo comparten. Otro de los rasgos diferenciadores del maestro francés es su masiva predilección por el blanco y negro. Del color de su época opinaba que no tenía la sutileza y profundidad suficiente para representar el mundo, por las limitaciones químicas de las emulsiones. Finalmente, el encuadre a fotograma completo, y con el marco negro que muestra que el negativo está copiado sin recortes, sería el tercer rasgo definitorio, algo que como el concepto del instante decisivo, incorporó a su obra en los años 50 cansado de que las revistas gráficas modificaran sus encuadres originales.
Los visitantes de la muestra van a poder apreciar éstas y otras muchas características de la obra de Cartier-Bresson en más de quinientas fotografías, dibujos, cuadros, películas y documentos procedentes de más de 20 colecciones internacionales, lo que hace que la exposición sea irrepetible. La exposición ha sido organizada por el Centre Pompidou de París en colaboración con la Fundación Mapfre y la Fondation Henri Cartier-Bresson.
El recorrido de esta amplia antológica se articula en torno a tres ejes. El primero corresponde al periodo comprendido entre 1926 y 1935 y está relacionado con sus inicios fotográficos, con sus grandes viajes por el mundo y la relación que mantuvo Henri Cartier-Bresson con el movimiento surrealista.
El segundo escenario se dedica a su compromiso político que comienza tras su regreso de Estados Unidos, en 1936, y llega hasta que volvió a Nueva York, en 1946. La tercera secuencia, arranca con la creación de la mítica agencia Magnum Photos, en 1947, y se extiende hasta principios de la década de 1970, momento en que el autor dejó de realizar fotorreportajes y fue paulatinamente apartándose de la fotografía.
Para los amantes del reporterismo, de la fotografía callejera, de la artística… esta muestra es una referencia obligada y una oportunidad única de tener una aproximación en profundidad a uno de los referente fotográficos del siglo XX.
Como es costumbre en las exposiciones de la Fundación Mapfre, ésta cuenta con un micrositio web en el que es posible tener una aproximación a lo expuesto: Henri Cartier-Bresson