El Alberto García-Alix más abstracto en Un horizonte falso

La obra de Alberto García-Alix vuelve a Madrid con una gran exposición titulada Un horizonte falso que estará abierta al público hasta el 10 de abril en el espacio La Principal de Tabacalera, dependiente del ministerio de cultura de España.

Es una mera casualidad pero lo cierto es que se cumplen cuarenta años del momento en que García-Alix, hoy Premio Nacional de Fotografía, cogió la cámara por primera vez y realizó unos negativos que todavía conserva. Era 1976 y estaba naciendo no sólo un fotógrafo, sino también un artista destinado a vivir rodeado por un aura de malditismo que es hoy consustancial a la figura de este hombre que nació al mundo en León y a la fotografía en el Madrid de la Movida.

Alberto-Garcia-Alix---Autorretrato

Alberto García Alix. Un horizonte falso, es una exposición compuesta por más de 80 fotografías que mezclan imágenes de su obra más reciente junto a otras del pasado. Como ocurre en con todas las imágenes de este fotógrafo, la exposición tiene en parte una cierta carga autobiográfica ya que el autor deconstruye su realidad a través de las imágenes. Esta muestra llega a Madrid después de haberse exhibido en la Maison Européene de la Photographie de París, si bien la que ahora podremos ver incluye nuevas imágenes de su más reciente producción, como parte de su serie fotográfica sobre la metáfora de la motocicleta.

El público que visite la Principal de Tabacalera tendrá además la oportunidad de visionar una obra en vídeo de nueva producción que se convierte en el eje del proyecto, una narración en primera persona. En ella, su voz nos conduce a través de microrrelatos que trasladan al público a “San Carlos”, una ciudad de luces y sombras; el “jardín perdido” y sus alegorías orgánicas; los “olvidados y mártires”, retrato de una generación de supervivientes y caídos; o a “Rocinante”, la motocicleta vista como una montura abstracta de velocidad y desequilibrio. Un tránsito emocional a través de un imaginario propio: paisajes urbanos, naturalezas abstractas, retratos, autorretratos… Un horizonte falso se construye alrededor de un relato fotográfico a través del cual el autor nos muestra los límites de su universo fotográfico. La fotografía es ese “horizonte falso” en el que García-Alix nos zambulle, distorsionando la realidad a través de abstracciones, deformaciones, metáforas visuales o potenciándola con emociones vitalistas, mórbidas, con presencias y ausencias.

Alberto-Garcia-Alix---Coleóptero_2013

Alberto García-Alix

Alberto García-Alix (León, España, 1956) realizada a principios de los años 80 realiza sus primeras exposiciones individuales en galerías madrileñas como Buades o Moriarty. En esa misma década empieza a realizar trabajos de encargo para diseñadores de moda españoles y trabajo editorial para publicaciones como El Pais o Vogue.

Su primera gran exposición retrospectiva se celebraría en 1988 durante la primera edición de Photoespaña. Once años después llegó el reconocimiento definitivo a su obra con el Premio Nacional de Fotografía concedido por el Ministerio de Cultura de España. Desde principios de los años 2000 Alberto García-Alix desarrolla su obra fotográfica en paralelo con una corta pero muy interesante producción de vídeo. Su fotografía está presente en numerosos museos nacionales e internacionales.

Alberto-Garcia-Alix--Reverberción-en-cera_2012

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, haz tu comentario
Por favor, introduce tu nombre