Como si de un ejemplar de Playboy se tratara, el último número de la edición americana de National Geographic incluye un desplegable de seis páginas que reproduce en todo su esplendor no a una siliconada jovencita, sino a un señor árbol de 1.500 años y más de 90 metros de altura. La realización de la imagen llevó 3 semanas de trabajo de campo a las que siguieron 120 horas de trabajo de edición para unir las 84 tomas que componen la imagen del descomunal gigante, firmada por Nick Nichols.
El proceso de realización de esta espectacular imagen realizada en Estados Unidos, en la zona conocida como Redwoods, revalida una vez más la leyenda de National Geographic que siempre ha sido admirada por poner a disposición del fotógrafo todos los medios necesarios existentes o de inventarlos si había necesidad.
En esta ocasión hubo que inventarlos. El equipo de la revista ideó una plataforma vertical móvil colgada entre dos árboles por la que tres cámaras con control remoto se desplazaban tomando las imágenes. El proceso de realización se puede ver en un par de vídeos colgados aquí.
En vista de recientes polémicas, que también hemos seguido en FotografoDigital, me pregunto si alguien dirá que esta fotografía no es documental porque se ha compuesto a partir de varias tomas.
Polémicas a parte, la dirección de la revista está tan orgullosa de su realización que se han permitido sacar una portada en la que el árbol en cuestión tapa, casi completamente, el logotipo de la publicación, hay que tener mucha imagen de marca para permitirse algo así.