Steve McCurry ICONS, 100 imágenes que reivindican su obra

El otoño en Madrid está siendo prolífico en exposiciones fotográficas de gran atractivo y la retrospectiva Steve McCurry Icons que reúne cuatro décadas de imágenes de interés humano captadas alrededor del mundo, es sin duda una de las más singulares. Supone la oportunidad de apreciar en directo la obra de este influyente creador de imágenes, catapultado a la fama por una niña afgana, pero firmemente asentado en centenares de fotografías que revalidan su maestría a lo largo de los años.

Sharbat Gula, Afghan Girl. Peshawar, Pakistan, 1984.

Steve McCurry Icons estará abierta al público hasta el 13 de febrero de 2022 en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), al tiempo que otra copia de la misma se expone en Italia en la localidad de Conegliano.

El último cuarto del siglo XX no fue un escenario propicio para que un reportero se convirtiera en estrella. En un universo icónico superpoblado de imágenes fijas y ensombrecido por la indeleble viveza de la omnipresente imagen televisiva, escribir el nombre de un fotógrafo en letras de oro como lo habían hecho otros en los dos primeros tercios de la centuria se convirtió en una tarea casi épica. Steve McCurry lo consiguió, avalado por su competencia técnica, su intuición compositiva y, sobre todo, el don de la oportunidad para estar en el lugar adecuado en el momento oportuno.

Aunque la memoria colectiva lo asociará siempre con su inolvidable retrato de una niña afgana refugiada, lo cierto es que son muchas las imágenes icónicas que este gran fotógrafo ha sabido captar a lo largo de cuatro décadas parapetado tras el visor. La muestra Icons, que ahora se ofrece en Madrid, deja cumplida constancia de que McCurry no es un hombre de una sola foto, decena de ellas que demuestran su mérito como singular captador de imágenes.

Havana, Cuba, 2010, CUBA-10021. CAPTION: Man Walks in Alleyway. Havana, Cuba, 2010.

Esta exposición reúne un centenar de fotografías reproducidas a gran formato y presentadas en un recorrido no cronológico ni geográfico de modo que lugares y tiempos diversos comparten vecindad y es la mirada cercana y curiosa al elemento humano lo que da coherencia y sentido al recorrido de la muestra. No importa que las fotografías nos trasladen de Afganistán a la India, del sudeste asiático a África, de Cuba a Estados Unidos o de Brasil a Italia porque en todo momento nos mantienen en un mismo escenario y un mismo tiempo: el de nuestras vidas dondequiera y cuandoquiera que estas fluyan.

La exposición se complementa con algunos vídeos sobre sus viajes, sus aventuras y su profesión, querevelan algunas de las claves de su vida como fotógrafo y explican cómo se captaron las imágenes y quiénes son las personas retratadas en ellas.

Agra, Uttar Pradesh, India, 1983, INDIA-10203.

Éxito y polémica

La trayectoria de Steve McCurry como brillante cronista gráfico de guerras, esencias culturales, catástrofes, gentes y lugaresse acabó convirtiendo con el paso de los años en reconocimiento, éxito y celebridad y con ella vinieron los encargos ajenos al mundo del reporterismo y la información. El universo de las marcas, incluso el del lujo, recurrieron a él cuando quisieron darle a sus campañas publicitarias y de imagen un tono étnico o próximo, a su manera, a la sensibilidad social.

Así McCurry trabajó para Dior y Louis Vuitton o fue el artífice de dos calendarios altamente preciados en el mundo fotográfico, el de Lavazza y el mismísimo Pirelli, un almanaque que desde 1963 ha venido firmado por gigantes de la fotografía de moda como Bert Stern, Richard Avedon, Peter Lindbergh, Annie Leivobitz o Bruce Weber entre otros.

El acercamiento del reportero gráfico a otros campos de la creación fotográfica no estuvo exento de manifiestas suspicacias por los siempre atentos talibanes presentes en todos los campos, que reclaman la pureza y repudian los mestizajes. Sin embargo, el viento se convirtió en huracán en 2015 cuando alguien hizo notar que imágenes de McCurry publicadas en prensa habían sido manipuladas digitalmente para encajarlas en las proporciones de las portadas a las que iban destinadas o para eliminar elementos que distraían el interés de la composición.

Fue una polémica agria y, desde mi punto de vista farisaica, de la que McCurry se defendió pobremente, sólo alegando que no todas sus imágenes eran periodismo. Habría habido y hay muchos otros argumentos en su defensa, pero el mejor de todos, el incontestable es el de que cuando nos plantamos frente a su obra, nos encontramos frente a un corpus de trabajo sólido, consistente y que debe estar por derecho propio en la historia del mejor reporterismo gráfico del siglo XX.

Dal Lake, Srinagar, Kashmir, 1996, KASHMIR-10016.Flower Seller at Dal Lake

Steve McCurry

Steve McCurry es una de las voces más emblemáticas de la fotografía contemporánea de los últimos 30 años, con decenas de portadas de revistas y libros, más de una docena de publicaciones propias e innumerables exposiciones en todo el mundo.

Nacido en las afueras de Filadelfia, McCurry estudió cine en la Pennsylvania State University, antes de trabajar para un periódico local. Después de varios años como freelance, McCurry realizó el primero de sus muchos viajes a la India; una aventura que emprendió con poco más que una bolsa de ropa y otra con unos de rollos de película.

Después de varios meses de viaje por la India McCurry fue a Pakistán. Allí conoció a un grupo de refugiados afganos que le ayudaron a cruzar la frontera de su país junto a ellos, justo cuando la invasión rusa estaba cerrando el país a todos los periodistas occidentales. McCurry, vestido con atuendo afgano, barba y la piel desgastada por el clima después de semanas conviviendo con los muyahidines, ofreció al mundo las primeras imágenes del conflicto en Afganistán, poniendo un rostro humano al tema de actualidad del momento.

Desde entonces, McCurry ha creado imágenes poderosas en innumerables países de los siete continentes. Su extenso trabajo -que abarca conflictos, culturas en extinción, tradiciones antiguas y sociedades contemporáneas- siempre conserva esa característica forma de capturar a las personas que hizo de su célebre fotografía de la niña afgana Sharbat Gula en 1984.

McCurry ha sido reconocido con algunos de los premios más prestigiosos de la industria, incluida la Medalla de Oro Robert Capa o el National Press Photographers Award, y ha ganado cuatro veces el primer premio del concurso World Press Photo. El Ministro de Cultura de Francia también nombró a McCurry Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y, más recientemente, la Royal Photographic Society de Londres le otorgó la Centenary Medal for Lifetime Achievement.

Rajasthan, India; 1983; INDIA-10219.

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