El Domus Artium 2002 (DA2) de Salamanca ofrece, hasta el 21 de febrero, Darts of Pleasure, 1984 – 2009, la primera exposición retrospectiva en España del creador holandés Edwin Olaf (1959 Hilversum), un icono de la fotografía actual que recientemente inauguraba también una exposición de su trabajo último en una galería de Madrid.
Darts of Pleasure, 1984 – 2009 recorre los diferentes ciclos creativos de este autor y reúne cerca de doscientas obras correspondientes a las diferentes series fotográficas, videoinstalaciones, películas y documentación de sus trabajos de publicidad realizados en los últimos 25 años.
Hace unos años, el crítico de arte francés Jean-François Chevrier escribió un ensayo titulado “La fotografia entre las bellas artes y los medios de comunicación”, para referirse a los diferentes modos de asimilación del soporte fotográfico por el sistema del arte que se podría aplicar perfectamente a una parte muy significativa del trabajo de Olaf. Clásico, contemporáneo, fantástico, barroco, ácido, irónico, transgresor… muchos adjetivos se podrían conceder a este fecundo artista aunque lo más importante es que las imágenes creadas a través de su cámara no dejan indiferente a nadie.
Erwin trabaja en la elaboración de cada una de estas fotografías con la complejidad de un director de cine o teatro situando cada imagen en un espacio intersticial entre la realidad y el deseo, y al mismo tiempo, entre el flujo narrativo del cine y la suspensión espacio-temporal de la imagen fija. Sus brillantes puestas en escena, planificadas hasta el más mínimo detalle, funcionan como dispositivos de reflexión en torno a la identidad, el erotismo, la moda, el consumismo, o las relaciones de poder; pero al mismo tiempo han renovado de un modo efectivo la iconografía publicitaria hasta el punto de crear imágenes que hoy se hallan instaladas en el inconsciente colectivo.
Desde sus trabajos de mediados de los ochenta meterializados en la serie «Chessmen», alternando con trabajos más neobarrocos como la serie «Black», pasando por las diferentes campañas de publicidad realizadas para grandes empresas, utilizando la ironía o el humor negro como ocurre en las series «Mature» o «Fashion Victims», pasando por la polémica generada ppor su controvertida serie «Royal Blood» o centrandose en sus últimas creaciones en trabajos más introspectivos y cuasi pictoricos como ocurre en sus series «Grief», «Hope» y «Rain». Su ultima creacion, especula con el paso del tiempo con retratos de como es, le gustaría y será el propio artista en el futuro.
