la Sala Municipal de Exposiciones de San Benito de Valladolid, abre de nuevo sus puertas -tras las obras de rehabilitación realizadas- con la primera exposición en España de la mítica APERTURE FOUNDATION de Nueva York. Se trata de NEW YORK RISES. Fotografías de Eugene de Salignac (1906–1934), una exposición de Aperture Foundation y el Museum of the City of New York. Esta exposición ofrece por primera vez al público una selección de sus obras originales. Las cincuenta fotografías de la exposición, seleccionadas entre las cerca de 20.000 placas de cristal y 10.000 copias originales de Eugene de Salignac custodiadas en los Archivos Municipales de la Ciudad de Nueva York, ofrecen valiosa información acerca del crecimiento explosivo de la ciudad durante las tres primeras décadas del siglo XX.
Aperture Foundation, es una de las instituciones dedicadas a la fotografía de mayor relevancia a nivel mundial. Apertura, tiene su sede en Nueva Cork. Fue fundada en 1952 por los fotógrafos Ansel Adams, Dorothea Lange, Barbara Morgan y Minor White; el historiador Beaumont Newhall y la escritora y curadora Nancy Newhall. Poco tiempo después se creó la revista del mismo nombre, hecha por y para fotógrafos y amantes de la fotografía, la cual ha mantenido el espíritu de sus fundadores a través de los años en una apuesta por la libertad editorial, la naturaleza experimental y la convergencia de diversas sensibilidades.
Desde 1960 y hasta ahora ha publicado más de cuatrocientos libros, lo cual la ha hecho acreedora de una de las más innovadoras y exhaustivas bibliotecas sobre fotografía en la historia de la foto y del arte; entre los artistas publicados por Aperture se encuentran Robert Adams, Diane Arbus, Robert Capa, Chuck Close, Bruce Davidson, Joan Fontcuberta, Nan Goldin, Josef Koudelka, Sally Mann, Mary Ellen Mark, Richard Misrach, Sebastião Salgado, Stephen Shore, Paul Strand y Edward Weston, para mencionar sólo algunos.
“NEW YORK RISES. Fotografías de Eugene de Salignac (1906–1934)”
Entre 1906 y 1934, Eugene de Salignac tomó cerca de 20.000 fotografías de la ciudad de Nueva York (placas de 8” x 10”). Como fotógrafo del Departamento de Puentes, Plantas y Estructuras en un período de crecimiento vertiginoso, documentó la creación de las infaestructuras modernas de la ciudad: puentes, edificios municipales, carreteras y la red de metro.
Pese a que de Salignac se centró en los componentes estructurales de la ciudad en expansión, su visión fue a menudo personal desde un punto de vista técnico y por los motivos representados. Se detenía en las fisuras y las imperfecciones, en los remaches y letreros aislados, jugaba con la luz y la composición. Fotografió la Depresión y sus colas para el pan, accidentes y los trabajadores, retratados con frecuencia de cerca, mientras están concentrados en sus tareas. Las personas que poblaban las escenas eran tan importantes como la escena misma, aparecen en muchas ocasiones mirando directamente a la cámara, recordándonos que el desarrollo no puede darse sin la labor de los hombres.
Si uno mira estas imágenes con atención, aparecen nuevos detalles constantemente, lo que nos permite explorar este período de la historia que de Salignac registró tan diligentemente.
Durante años, estas extraordinarias fotografías han sido utilizadas en libros y películas, pero nunca han sido atribuidas a de Salignac. Esta exposición, comisariada por Thomas H Mellins y Diana Edkins, y el libro que la acompaña son la primera presentación de su trabajo como el corpus estético coherente de un fotógrafo de visión única.
Durante la exposición se proyectarán en la misma sala y de manera continuada 12 documentales realizados en aquellos años. En el cambio del siglo XIX al XX, Nueva York era la ciudad americana más importante, además de representar la “nueva metrópolis”. La llegada masiva de inmigrantes europeos, la consolidación de los cinco distritos metropolitanos integrados en la gran urbe [Manhattan, Brooklyn, Bronx, Queens y Staten Island, unidos desde 1898], el desarrollo de sus infraestructuras y el espectacular boom constructivo de los siguientes treinta años contribuyeron a su prominencia. Muchas de las películas rodadas en Nueva York en esta época parecen celebrar la emergencia de la gran metrópolis, no sin cierto orgullo. Al mismo tiempo, las películas transmiten que la ciudad, en pleno proceso de expansión, se estaba convirtiendo en mucho más que un centro urbano caótico y escuálido: muestran el ascenso de los rascacielos, los más altos del mundo; las inauguraciones de los puentes suspendidos, los más grandes del mundo; la nueva red de metro, la más larga del mundo… todo lo que Eugene de Salignac retrató a lo largo de tres décadas, en el origen de una de las ciudades más asombrosas del mundo.
EUGENE DE SALIGNAC
Eugene de Salignac (1861–1943) nació en Boston y empezó a trabajar para la ciudad de Nueva York en 1903. Sirvió al Departamento de Puentes, Plantas y Estructuras de Nueva York desde 1906 hasta 1934.
En 1906, a los 45 años, Eugene de Salignac (1861 – 1943) comenzó a tomar fotografías para el Departamento de Puentes, Plantas y Estructuras de la Ciudad de Nueva York. Hijo del director de un colegio militar, de Salignac había trabajado como encargado de una pensión en Nueva Jersey antes de obtener el puesto. Nada se sabía de su formación o experiencia previa como fotógrafo hasta que las fuentes biográficas confirmaron que había sido contratado gracias a un contacto familiar, que declaró “¡No debe ser tan difícil aprender a manejar una cámara!”. Hasta su jubilación en 1934, durante casi tres décadas, Eugene de Salignac fue el único fotógrafo del Departamento. Rastreó la ciudad todas las semanas para documentar los proyectos de construcción municipales —inmuebles, puentes, calzadas— y las personas que los orquestaban, edificaban, mantenían e inspeccionaban.
De Salignac se incorporó al Departamento de Puentes, Plantas y Estructuras cuando estaba completando un extraordinario proyecto urbanístico decanual —diecinueve puentes para unir las islas de los recién consolidados distritos municipales de la gran ciudad. Particularmente importantes eran los nuevos puentes sobre el East River: el Puente de Williamsburg (inaugurado en 1903), el Puente de Manhattan (1909) y el puente de Queensboro (1909), que de Salignac documentó pormenorizadamente.
Pese a que muchas de las imágenes de esta exposición representan iconos urbanos, los puntos de vista son a menudo inesperados, como lo son el énfasis en detalles extraños y cierta teatralidad que parece a veces convertir la ciudad en un escenario. En 1925, F. Scott Fitzgerald escribió en El gran Gatsby: “La ciudad, desde el Puente de Queensboro, es siempre una ciudad que se ve por primera vez, en su primera loca promesa de todo el misterio y toda la belleza del mundo”. De Salignac encontraba el mismo misterio, la misma belleza allá dónde miraba. Audaces pintores, colgados en lo alto de los cables del Puente de Brooklyn; la construcción de un gigantesco anclaje del Puente de Manhattan; un tren caído en picado desde un paso elevado; remaches metálicos —minucias industriales que literalmente engarzaban la vasta infraestructura de la ciudad— todo ello demuestra el alcance de la mirada de Eugene de Salignac.
Algunas de las fotografías de Eugene de Salignac son célebres, pero hasta hace poco se desconocía al autor. Una de sus imágenes ilustró una guía muy popular, New York Panorama, publicada en 1938 por el Proyecto Federal de Escritores de la WPA (Administración de Trabajo y Progreso) y, a consecuencia de ello, muchas de sus imágenes se reprodujeron en libros, películas y publicaciones diversas sin nunca acreditarse. En 1999, Michael Lorenzini, actual Conservador de Fotografía de los Archivos Municipales de la Ciudad de Nueva York, se percató de que la ingente colección del Departamento de Puentes, Plantas y Estructuras era obra de un solo fotógrafo y Eugene de Salignac adquirió de forma póstuma una identidad profesional. Esta exposición ofrece por primera vez al público una selección de sus obras originales.
Según sabemos, Eugene de Salignac llevó a cabo sus propias impresiones. Usando negativos sobre placa de cristal de 20 x 25 cms., realizó sus primeras impresiones sobre papel fotográfico Velox, uno de los primeros papeles de revelado, utilizado para imitar el tinte violáceo-amarronado de la impresión a la albúmina. Considerado un procedimiento rápido por aquel entonces, este “papel de luz de gas” permitía al fotógrafo trabajar con luz tenue mientras se preparaba el negativo para más tarde exponer el papel enciendo una lámpara de gas o captando luz solar indirecta durante unos segundos. En torno a 1920, de Salignac cambió a la impresión sobre papel de gelatina de plata. Salvo que se indique lo contrario, las fotografías pertenecientes a esta exposición están realizadas por contacto sobre gelatina de plata y han sido extraídas de los archivos organizados por de Salignac. Las siete fotografías contemporáneas expuestas aquí son contactos realizados sobre gelatina de plata virados al selenio, obtenidas directamente de los negativos originales. Todas las etiquetas identificativas se basan en las anotaciones originales hechas a mano por de Salignac, extraídas de sus diarios. Por cuestiones de coherencia, se han realizado pequeñas variaciones ortotipográficas.
La exposición permanecerá abierta hasta el 31 de enero de 2010.