Seguramente la fotografía es la mejor herramienta de la mitomanía, nada como la imagen fija es capaz de recordar a un personaje, por eso muchas fotos, convertidas en iconos, como las de Mailyn, Elvis, James Dean o el propio Che Guevara… han tenido y tienen una vida mucho más larga que sus propios referentes.
Ahora, a los pocos días de la muerte de Liz Taylor, sale a la luz una imagen, un desnudo artístico de la actriz tomado cuando ésta tenía sólo 24 años. Se trata de una pieza en manos de un coleccionista que en su día captó el actor y fotógrafo Roddy McDowall, amigo de la estrella a la que prometió una sesión “con buen gusto”.
A Liz efectivamente debió de gustarle el resultado porque la imagen que ahora ha salido a la luz se convirtió en el presente que ella le entregó al productor Michael Todd, con motivo de su compromiso en 1956 y la antesala de un corto matrimonio que se desvaneció cuando el avión del productor se estrelló en Nuevo México y acabó con su vida 13 meses después de la ceremonia.
Como se puede ver en la fotografía que encabeza esta información, el desnudo tiene el más clásico look de los desnudos artísticos de la época. Iluminada con luz continua, el fotógrafo posiblemente utilizó con sabiduría tan sólo dos focos, uno en el suelo escondido tras el taburete en el que posa, que crea un importante contraluz, y otro colocado cenitalmente un poco a la izquierda de la cámara. La copia vintage con su tono cálido termina de darle ese inconfundible tono retro que la emparenta con las ilustraciones y fotografías de pin-ups de la época.