Con un abuelo pionero de la aviación, el fotógrafo suizo Michel Compte estaba predestinado desde niño a volar alto y lo logró llegando a las cumbres más altas de la imagen de moda y pulicidad. Karl Lagerfeld impulsó su carrera en ese medio y el impulso no se desvaneció ya que Compte es asiduo colaborador de las páginas de Vogue, especialmente en su edición italiana, Vanity Fair y otras publicaciones de similar importancia.
La Térmica de Málaga presenta la exposición fotográfica Michel Comte. Retratos, que estará abierta hasta el 14 de mayo de 2017. Comte (Zúrich, 1954) es uno de los fotógrafos de publicidad, moda y retrato más solicitados del mundo pero su objetivo se dirige también a sujetos atribulados por la escasez y la desgracia en diversos lugares del mundo. Esta exposición refleja en 40 fotografías las múltiples facetas de su obra, cuyos temas abarcan desde el glamuroso mundo de la publicidad y las superestrellas a reportajes documentales sobre algunas de las zonas más deprimidas del Planeta.
A lo largo de más de treinta años de colaboración con revistas de prestigio, Comte ha retratado a grandes personalidades del arte, el cine y el espectáculo. Personas como Louise Bourgeois, Tina Turner, Catherine Deneuve, Jeremy Irons, Miles Davis, Mike Tyson, Sofía Loren o Giorgio Armani entre otras muchas han sido sus sujetos. Con ellos ha elaborado retratos de gran sensibilidad que reflejan el mundo interior del personaje y tratan al mismo tiempo de ser un testimonio de la época en que fueron tomadas, las décadas de 1980 y 1990.
Aunque su reputación como fotógrafo se basa en géneros muy diversos, desde el principio el tema que más le ha interesado ha sido la mujer. Su imagen de ésta se sitúa en algún lugar entre el glamour y la intimidad, la fuerza y la vulnerabilidad. Aunque en ocasiones sus fotografías muestran un alejamiento frío, con frecuencia encontramos también imágenes cálidas y emotivas, caracterizadas por la seguridad en sí mismas y la alegría de vivir de la mujer protagonista del retrato. En este sentido, los desnudos de Comte son metáforas cargadas de erotismo de una imagen de la mujer en continuo estado de cambio.
Alma nómada y espíritu inquieto, a pesar de su éxito en la moda y la publicidad Michel Comte nunca ha perdido de vista el interés y curiosidad por el mundo que le rodea. Todo ello, unido a sus continuos viajes por el mundo le han llevado a colaborar desinteresadamente con organizaciones humanitarias como Terre des Hommes o Cruz Roja, produciendo reportajes sobre la situación en Afganistán, Haití, Tíbet, Sudán del Sur o Bosnia, entre otros. Son fotografías que cuentan la historia del lado oscuro de nuestro planeta, imágenes que preferiríamos no ver, pero que nos obligan a detenernos y reflexionar. Rostros de personas a quienes se ha privado de lo mínimo para poder vivir o que nunca lo han llegado a tener. En este sentido actriz Geraldine Chaplin, a quien Comte ha fotografiado en varias ocasiones, le describe como «un caballero andante de la fotografía: un vagabundo, un aventurero, un nómada con la cámara».
La exposición ha sido producida por diChroma Photography con la colaboración de Suzanne Speich, responsable del legado del autor.