La Fundación Mapfre presenta por primera vez en Madrid la obra del fotógrafo francés Eugène Atget (Libourne, 1857 – París, 1927), singular maestro, cuya aportación a la historia de la fotografía ha sido fundamental y cuyas enigmáticas imágenes han inspirado y siguen inspirando a muchos artistas.
La muestra ofrece una selección con más de 200 imágenes que retratan la ciudad de París y sus alrededores, todas tomadas entre 1898 y 1927, que permiten percibir una clara evolución en su obra y permiten encontrar al mejor Atget, que muestra una ciudad alejada de los tópicos de La Belle Epoque.
Las imágenes del «Viejo París» nos muestran zonas que no se habían visto afectadas por la renovación arquitectónica definida por el barón Haussmann. Son calles y edificios despoblados; detalles que suelen pasar desapercibidos; encuadres austeros y originales; un retrato colectivo y misterioso de la ciudad.
La exposición se compone de 12 secciones que pretenden seguir las agrupaciones temáticas organizadas por el propio Atget: Pequeños oficios, tipos y comercio parisinos, 1898-1922, Las calles de París, 1898-1913, Ornamentos, 1900-1921, Interiores, 1901-1910, Los coches, 1903-1910, Jardines, 1898-1914, El Sena, 1900-1923, Las calles de París, 1921-1924, Extramuros, 1899-1913 y Alrededores de París, 1901-1921.
Como un apéndice a esta selección se presentan 43 fotografías del álbum de Man Ray, que contiene tipos y ambientes parisinos fechados entre 1899 y 1926 seleccionados por él mismo. Con ello, se aprecia el inmediato interés que su obra despertó en los surrealistas. Los primeros en reconocer su interés y talento fueron la fotógrafo Berenice Abbot y el propio Man Ray quienes defendieron la conservación de su fotografía.
Eugène Atget no se formó como fotógrafo; llegó a la fotografía buscando un mejor sustento tras haber probado suerte en otros medios. Comenzó su carrera en provincias, pero pronto llegó a París, donde permaneció hasta el final de su vida. Atget trabajó en el anonimato. Era considerado un fotógrafo comercial que vendía lo que él denominaba “documentos para artistas”: paisajes, primeros planos, escenas de género, detalles que servían como modelo a pintores. No obstante, en el momento en el que se centra en las calles de París, llamó la atención de prestigiosas instituciones, tales como el Musée Carnavalet y la Bibliothéque Nationale, que se convirtieron en sus principales clientes.
La técnica empleada por Eugène Atget lo vincula a la fotografía del siglo XIX. Utilizaba una cámara de fuelle de 18 x 24 cm, de madera, muy pesada, que hacía necesario utilizar un trípode, con placas de vidrio que le permitían recoger con nitidez cada pequeño detalle. De igual manera, la técnica de impresión en papel albúmina, sensibilizado con nitrato de plata y revelado con luz natural, virado finalmente al oro. No obstante, su visión fotográfica era increíblemente moderna. Inspirador de artistas y fotógrafos como Brassai, Cartier Bresson o Roger Livet, entre los surrealistas, o Walker Evans, es también punto de partida de la fotografía documental del siglo XX.
La exposición cuenta con una completa página web en la que con imágenes, textos, biografías y visita virtual.