Hace mucho que Alcobendas, una ciudad en la periferia de Madrid, apostó decididamente por la cultura y muy especialmente por la fotografía. Lo hizo con la convocatoria de un premio internacional y, más importante, con la creación de una colección de fotografía contemporánea que, con acierto, se ha ido convirtiendo en un valioso tesoro que la ciudad no sólo disfruta sino que comparte mediante las numerosas itinerancias a través de las que se ha podido ver en muy diversos puntos de España.
Ahora Alcobendas ha dado un paso al frente y ha inaugurado un nuevo Centro Cultural (c/ Mariano Sebastián Izuel 9), en un edificio vanguardista – obra de Fernando Parrilla – que se inaugura, entre otras actividades, con una exposición titulada Humanos. Acciones, Historia y Fotografía. Esta muestra, que tiene como hilo conductor al ser humano, podrá visitarse hasta finales de febrero de 2011 y ofrece la oportunidad de realizar un recorrido por la historia de la fotografía del siglo XX y de contemplar muchos de sus iconos e imágenes más emblemáticos.
La exposición ofrece obras de autores tan emblemáticos como Edward Steichen, Weegee, Robert Capa, David Seymour, Man Ray, Walker Evans, Alexander Rodchenko, Lázsló Moholy-Nagy, Paul Strand, Lisette Model, , Cindy Sherman, Ramón Masats, Cristina García Rodero, Alberto Schommer, Chema Madoz, Joan Fontcuberta o Oula Leele, entre otros muchos. Reunir esta importante muestra ha sido posible gracias a la colaboración del Centro Cultural de Alcobendas con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) y el Centro de Arte 2 de Mayo (CA2M) de Móstoles de cuyas colecciones fotográficas, junto con la propia colección de Alcobendas, han salido las 161 imágenes de un centenar de fotógrafos que se ofrecen al público.
El hombre, su misión en este mundo, sus triunfos y miserias, ha sido y sigue siendo el más universal de los géneros fotográficos y constituye el hilo conductor de esta muestra, comisariada por José María Díaz-Maroto. La exposición muestra la riqueza y variedad en las técnicas, los lenguajes y la especial perspectiva y visión que los artistas de la lente han empleado en los últimos cien años para plasmar al hombre, sus circunstancias, sus inquietudes y obsesiones.
