Estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno, Londres años 60, y se convirtió en un afamado fotógrafo de celebridades, desde primeros ministros a estrellas de cine, artistas, cantantes, boxeadores, escritores… y también en un solicitado fotógrafo publicitario.
Se puede decir que el británico Brian Duffy capturó el espíritu de la década de los 60 y formó un “trío terrible” con otros que también lo hicieron como David Bailey y Terence Donovan.
Brian Duffy ha fallecido hoy a los 76 años después de llevar tiempo aquejado de una enfermedad pulmonar. Hace menos de un año se inauguraba en Londres una rara muestra sobre su obra organizada por su hijo, que no lo tuvo fácil porque este hombre, todo un carácter, un día de 1979 cogió todos sus negativos, los llevó al jardín trasero de su estudio y los quemó en una hoguera. Tardó muchos años en explicarlo: “me pone enfermo la fotografía publicitaria y el noventa y nueve coma nueve por ciento de mi trabajo lo era”.
Duffy estudió en la Escuela de Arte diseño de moda porque «había muchas chicas guapas que lo hacían» antes de dejar esa disciplina por la fotografía. Fue uno de los pocos fotógrafos que estuvo a cargo de dos calendarios Pirelli y en su círculo era conocido por su mal genio. De hecho, al conocer su muerte, David Bailey ha señalado que ahora no tendrá a nadie con quién discutir.
Junto con Duffy, Bailey y Donovan eran conocidos en el mundo del arte como la «trinidad negra» o el «trío terrible» y los tres se hicieron tan conocidos en esa época como las modelos y las estrellas de cine a las que fotografiaban.