Fotografía de producto, todas sus claves desveladas por Pablo Gil Agero

Escondidos tras las marcas y las agencias de publicidad, los fotógrafos de producto suelen ser mucho menos conocidos que los de especialidades como moda, retrato o reporterismo, por ejemplo. Y todo ello pese a la relevancia de sus imágenes que día sí y día también llegan a nuestras retinas en anuncios, campañas promocionales o folletos.

Pablo Gil Agero es uno de esos profesionales casi escondidos tras el anonimato de sus imágenes. Ahora, sin embargo, su nombre  ha ocupado protagonismo de portada ya que es el autor de Fotografía de Producto y Publicidad (photoClub Anaya Multimedia) un libro muy didáctico que pone ante el lector la posibilidad de ver en detalle los multifacéticos aspectos relacionados con la fotografía de producto con toda su complejidad y belleza.

La fotografía de producto es el género fotográfico técnicamente más exigente. Requiere no sólo conocimiento y equipo sino también una gran meticulosidad tanto a la hora de la toma, como durante la posproducción. Todo ello conlleva un proceso de aprendizaje más complejo que el de otras disciplinas y el libro de Pablo Gil Agero es un valioso material didáctico en el que el autor no ha escatimado nada a la hora de compartir conocimientos, unos de forma teórica y otros mediante ejemplos prácticos descritos con detalle.

Pero qué es lo que contiene Fotografía de Producto y Publicitaria en sus páginas. Se puede decir que Pablo Gil Agero ha querido emplear los tres primeros capítulos para darnos el contexto de la fotografía de producto. Ahí incluye desde una sucinta historia de la fotografía de producto y publicitaria hasta una importantísima introducción a la comprensión de los distintos posibles clientes de este tipo de fotografía y una explicación sobre el atrezo, sus clases y funciones. Estos capítulos no son en absoluto un relleno para realizar un buen índice, sino que encontramos en ellos conocimientos totalmente necesarios y diferenciadores respecto a otros géneros fotográficos. Hay en ellos desde esquemas sobre la organización de una agencia  publicitaria (para entender al cliente) hasta ejemplos de cómo presentar un presupuesto para una sesión  o un documento para la cesión de derechos de imagen destinado a ser firmado por los modelos contratados, por citar algunos ejemplos llenos de practicidad.

A partir de ahí, las páginas del libro albergan seis capítulos más, dedicados a sendas tipologías de producto: bodegón, simulación de calor y frío, fotografía de productos  reflectantes y cromados, montajes y fotografías  de producto con modelos.

El desarrollo de estos seis capítulos se basa en la explicación de cómo se han realizado diversas fotografías que encajan con el título del epígrafe. Para cada una de las fotografías Pablo Gil Agero explica todos los detalles de la preproducción y realización y añade una explicación esquemática de la posproducción, es decir el revelado y tratamiento digital de la imagen. Hay además para cada una de las fotografías un detallado esquema en 3D que permite visualizar la disposición del producto, la iluminación, modificadores, reflectores, etc.

Además de este planteamiento general que se repite imagen a imagen, cada una de las fotografías da lugar a explicaciones específicas al hilo de su temática. Por ejemplo, el autor pone a nuestro alcance datos como la fórmula de los ingredientes a mezclar para hacer un falso helado que no se derrite, cómo conseguir gotas permanentes que no escurren, los distintos métodos para incluir humo  en la imagen, y otros muchos trucos del oficio de fotógrafo de producto.

Después de poner ante el lector un importante número de fotografías de producto «ideales», Pablo Gil Agero cierra su libro con un apéndice ejemplo de que a veces las cosas no salen como uno quiere y las circunstancias no son las que habríamos deseado. Es interesante igual que lo es una frase en la que advierte de que este género fotográfico es difícil y no es realista pensar que «si lo deseas con fuerza todo saldrá bien», frente a ese pensamiento un tanto naif el prefiere resaltar que «la profesión de fotógrafo de producto requiere de esfuerzo, tenacidad, templanza y a menudo talento y técnica».

El libro puede adquirirse desde este enlace: Fotografía de Producto y Publicidad

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