Este retrato en exteriores de Fátima fue realizado con una gran economía de medios ya que en la sesión solamente estábamos la modelo y el fotógrafo por lo que la cantidad de material que podía mover de un lado a otro era mínima.
Para la realización de esta toma, se colocó a la modelo a contraluz para aprovechar que el sol, todavía bajo, atravesaba las copas de los árboles y contribuía a crear un bokeh muy interesante que iba a ser el elemento formal que daría hilo de continuidad a la estética de toda la sesión.
Para iluminar a Fátima se utilizó un flash de mano situado sobre un pie y accionado desde la cámara con un disparador remoto de radio. La luz del flash estaba modificada con un paraguas translúcido pequeño (83 cm) para conseguir una iluminación más suave. Además de esto, se situó a la izquierda de la cámara una pantalla reflectora plateada grande que ayudó a rellenar un poco las sombras, aunque no de forma muy efectiva ya que al no haber ayudante que orientara correctamente el reflector, este contribuyó poco a suavizar y equilibrar la luz.
La fotografía fue realizada con una cámara de formato completo Canon 5D Mark IV que llevaba montado un objetivo Canon 70-200 f4 L. La distancia focal efectiva empleada fue de 168 mm y la cámara se disparó a una velocidad de 1/50s con una apertura de diafragma de f/ 5,6.
En las fotografías que vienen a continuación se puede ver la fotografía original sin retocar y una vez retocada. En un post posterior os contaré el paso a paso del retoque para llegar al resultado final.