Erna Von Pentz es una modelo alemana residente en Madrid que tiene la estética de una inked-girl, con grandes tatuajes en todo su cuerpo. En esta sesión quisimos contrarrestar la dureza de los tatuajes con una iluminación muy dulce que encajara en el estilo de la fotografía de boudoir con un esquema de iluminación en clave alta.
Para lograrlo emplazamos en el estudio un fondo blanco iluminado uniformemente con dos flashes con ventanas de 50×50 cm que conseguían convertirlo en blanco puro y con una intensidad de iluminación un punto por encima de la que recibía la modelo proveniente de la fuente iluminación principal. Ésta era una ventana octabox de 120 cm que estaba muy pegada a la modelo, a la derecha de la cámara y cercana al suelo.
La modelo se encuentra también en el suelo tumbada sobre una colchoneta inflable y tanto el suelo como la colchoneta se cubrieron con sábanas y telas para conseguir un ambiente «textil» similar al de un dormitorio.
La fotografía que viene a continuación fue realizada en la misma sesión y con el mismo esquema de iluminación que la imagen que encabeza este post que en ambos casos es el descrito por el dibujo reproducido más arriba. La focal empleada en ambos casos fue un un objetivo Canon 70-200 mm f/4L US y la velocidad de obturación 1/160s y f/8.