Como profeta en su tierra, el fotógrafo Tomy Ceballos está recogiendo en Murcia (Sala Verónicas) el reconocimiento que supone la celebración de su gran exposición retrospectiva La huella es el molde de la ausencia. Es una muestra construida con multitud de aportaciones de colecciones públicas y privadas gracias a las que es posible tener una clara visión de la trayectoria de este creador de obra única ya que, desde sus inicios a mediados de los años 80, es el fotograma de grandes dimensiones el medio y el formato en el que ha desarrollado su creatividad.
Fotógrafo sin cámara, Ceballos tuvo a lo largo de los años a las fregonas, los cubos, las fumigadoras agrícolas o los plásticos como su material fotográfico insustituible ya que gracias a él revela irregularmente y a golpe de inspiración las grandes superficies de papel fotosensible sobre las que sus modelos posan y siguen sus instrucciones para crear las misteriosas y evocadoras imágenes que construyen su imaginario.
A lo largo de los años, los caminos de la experimentación personal han acercado Ceballos a los rayos X, al escáner, a la imagen digital híbrida y a otros caminos que ha transitado siempre con los dos rasgos que le marcan: pasión y fidelidad. La pasión por la creación y la fidelidad hacia un proceso y una concepción de la obra.
Pese a su larga trayectoria, la obra de Ceballos no es demasiado conocida a lo que ha contribuido, por un lado sus dificultades para encontrar una relación estable con el mercado del arte a través de las galería y, por otro, el hecho de que todas sus piezas sean obras únicas con lo que la organización de exposiciones requiere un laborioso trabajo de solicitud de préstamos. Por estas razones, la celebración de esta retrospectiva supone una ocasión única de conocer en profundidad la obra de este artista.
La exposición de la Sala Verónicas se ha montado con ambición y una cuidada puesta en pared de la obra que incluye un proyecto de iluminación ad hoc. El montaje incluye, además de las obras que se muestran agrupadas con un criterio temático-conceptual, no cronológico, una carpa digital que puede ser visitada online, y que de alguna manera se convierte en una segunda retrospectiva con series no incluidas en la exposición presencial.
Como es norma de la Sala Verónicas, el catálogo de la exposición es accesible online en formato pdf de forma gratuita. Y realmente merece la pena descargarlo ya que junto a las obras, lleva unos importantes textos críticos de expertos (Enric Mira, Manuel Santos y Pedro Medina) que analizan en ellos la evolución de la obra de Ceballos en el contexto de los nuevos comportamientos fotográficos en España. Además, este trabajo crítico se completa con la celebración del encuentro Espectros de la imagen fotográfica, en colaboración con la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia y el CENDEAC, para debatir sobre el uso artístico y experimental de la imagen fotográfica.
La huella es el molde de la ausencia se presenta como un proyecto que propone varios niveles de experiencia y es un escenario privilegiado desde el que descubrir a las nuevas generaciones, marcadas por la inmediatez y la sobreabundancia, otras formas de entender lo fotográfico, aportando una plasticidad que alberga sugerencias insospechadas y una capacidad de reflexión necesaria, capaz de iluminar nuevos mundos y derivas hacia horizontes insólitos.
La exposición permanecerá abierta al público en la Sala Verónicas de Murcia hasta el 8 de mayo de 2022.