El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla ofrece hasta el 25 de abril la exposición Los 70. Fotografía y vida cotidiana, que reúne doscientas imágenes de veinte fotógrafos nacionales e internacionales, entre ellos, Laurie Anderson, Christian Boltanski, William Eggleston, Hans-Peter Feldmann, Alberto García-Alix, Cindy Sherman o Kohei Yoshiyuki.
La muestra revela a través de las imágenes los cambios a los que estuvo sometida la década de los setenta, que tuvieron efectos decisivos en los modos de entender y enfrentarse a las condiciones y los estilos de vida, a la cuestión de la identidad individual y a muchos de los aspectos característicos de la modernidad.
Para el portugués Sérgio Mah, comisario de la cita junto con Paul Wombell, esta mirada a los años 70 ofrece «un amplio espectro de imágenes y de actitudes conceptuales, técnicas y estéticas, que se encuadran en una nueva perspectiva social y artística». Así, las 200 piezas que integran el conjunto se caracterizan por la variedad: las experiencias singulares de cada autor y las realidades sociales con las que se compromete cada uno son completamente dispares. El acercamiento a la marginalidad se da en las obras de Eugene Richards, que retrata la degradación del suburbio de Dorchester, en Boston, o en las estampas de Anders Petersen, que plasma la desesperanza de los clientes de un café. Creadoras como Cindy Sherman o Laurie Anderson -que en una serie toma venganza del acoso verbal de los hombres retratando a sus admiradores- representarían el auge de la perspectiva femenina que se experimentó durante la década. David Golblatt, Okhai Ojeikere o Malick Sidibé coinciden en su retrato de África, pero enfocan el territorio desde diferentes prismas: el primero se preocupa por la tensión social que se respira en el distrito de Soweto, el segundo reivindica la dignidad de la mujer a través de sus peinados y el tercero fotografía a los invitados de una fiesta. El recorrido depara también experimentos sociológicos: Claudia Andujar investiga sobre el fotógrafo y el sujeto en una popular vía de Sao Paulo; Ana Mendieta derrama sangre en una calle para dejar constancia de la reacción de los paseantes. Líneas con las que se suscitan preguntas que Paul Wombell aún cree pertinentes: cómo se construye la verdad de la imagen, de qué manera se recrea el sujeto y cómo se atribuyen significados a esas escenas.
La muestra viene acompañada por un programa paralelo de actividades entre ellas visitas comentadas y talleres (información en Tel.: (34) 955 03 70 70)