Con la muerte hoy de Karl Lagerfeld se han cerrado dos historias de golpe, la de uno de los grandes del diseño de moda del siglo XX y la de un fotógrafo entusiasta que aprovechó todas las oportunidades que su fama y sus relaciones le brindaron para desfilar también triunfante en la pasarela de la imagen fotográfica.
La muerte le ha alcanzado a los 85 y, desde hace muchos años, Karl Lagerfeld caminaba por el mundo siempre del brazo de su ego y su mito, convertido en un icono de gafas oscuras, coleta y camisas con cuello altísimo, los rasgos con los que construyó la mejor creación de su vida, su propia imagen.
Un fotógrafo veterano
Los niveles alcanzados por Lagerfeld en el mundo de la moda con su trabajo para Chanel y antes Balmain, Chloe, Krizia, Charles Jourdan, Fendi o Patou fueron siempre tan prominentes que para la mayoría del público ocultaron al Lagerfeld fotógrafo.
En realidad, su trayectoria tras la cámara fue muy larga. La inició a mediados de los años ochenta y nunca la abandonó. Contra lo que se pudiera pensar, su trabajo fotográfico no se centró en sus propias colecciones de moda, sino que realizó redaccionales para revistas de primer nivel, fue retratista de celebridades e, incluso, realizó campañas publicitarias para marcas como Adidas o Volkswagen.
Como fotógrafo, Karl publicó numerosos libros: Visionaire 23: The Emperor´s New Clothes, Another Fashion Book, Little Black Jacket: Chanel’s Classic Revisited. Se encargó de calendarios famosos como el de Marie Claire Italia o el mismísimo calendario Pirelli ya en 2011. Igualmente organizó o le organizaron numerosas exposiciones de fotografías incluyendo la última, The Glory Water, donde exhibió numerosos dibujos y fotografías de fuentes romanas.
No cabe duda de que ha fallecido un genio de la creación que supo plasmar su buen acierto en todos los terrenos donde se aventuró.
Adios Genioooo no existira otro igula qepd
Qué interesante! Voy a investigar más sobre su trabajo de fotógrafo el cual desconocía. Gracias por inspirar