Aunque aún no ha cumplido 200 años, la fotografía desde su presentación pública en 1839 ha atravesado ya del XIX al XXI la frontera de tres siglos. En ese recorrido ha sufrido o disfrutado de una evolución extraordinaria que la ha llevado a asumir papeles extremadamente diferenciados en función de los muchos usos que se le han dado: representación de la realidad, propaganda, publicidad, documentalismo, obra de arte, etcétera.La memoria de la fotografía que lleva como subtítulo Historia, Documento y Dirección es una obra de Víctor del Río, un libro académico publicado por Cátedra, un inspirado ensayo claramente encuadrado en la reflexión y la crítica teórica. Pero al mismo tiempo, se ha dotado de una estructura y puesta en página que, sin que pueda ser calificado como libro de divulgación, lo hacen atractivo para cualquiera que esté interesado por la fotografía como medio en todas sus posibles dimensiones conceptuales.
Desde su aparición hasta nuestros días, el papel y la presencia de la fotografía en la sociedad ha variado de una manera asombrosa. De implicar un proceso técnico sólo al alcance de los iniciados, a estar en la mano de todos desde la más tierna infancia. De constituir un bien escaso y apenas recurrente a lo largo de la vida de una persona, a protagonizar una inflación que cuenta por miles las fotos de una persona y por miles de millones las imágenes que como sociedad producimos cada día.
Como es lógico esos cambios tan drásticos han venido acompañados por un creciente protagonismo de la imagen fotográfica, primero como depositaria de la memoria y luego incluso como creadora de ella. De este portentoso viaje es de lo que trata este libro.
Víctor del Río, además de ensayista, es profesor titular de Teoría del Arte en la Universidad de Salamanca y tiene en su haber varias obras anteriores aunque esta es la primera que se publica bajo el sello de Cátedra.
La memoria de la fotografía es un libro encuadernado en rústica, de formato medio (15 x 21 cm) y con 248 páginas que dan cabida a 8 capítulos, un epílogo y la referencia bibliográfica obligada en una obra de sus características.
Es de resaltar que, al contrario de lo que ocurre en muchos textos académicos, en este libro se aprecia un esfuerzo tanto por parte del autor como de la editorial por crear una obra visualmente atractiva a través de numerosísimas fotografías qué sirven para apoyar paso a paso la comprensión de los conceptos que el profesor del Río desarrolla en su texto. Es igualmente de agradecer la inclusión en cada uno de los capítulos de unas páginas finales dedicadas a las fuentes utilizadas por el autor, que incluyen además algunos textos seleccionados de autores diversos que refuerzan el contenido del capítulo al que ponen el broche final.
El libro puede ser adquirido desde este enlace: La Memoria de la fotografía. Historia, documento y ficción
