Lágrimas de Eros, pintura y fotografía en el museo Thyssen

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Lágrimas de Eros es el título de la exposición que el Museo Thyssen-Bornemisza dedicará en otoño (del 20 de octubre al 31 de enero) a la pasión erótica, desde todas las miradas y orientaciones sexuales, y la íntima relación entre el sexo y el instinto de muerte.

La exposición, importante y recomendable como todas las que organiza la pinacoteca madrileña en colaboración con Cajamadrid, presentará más de 120 piezas y desde el punto de vista del arte fotográfico, tiene el acierto de incluir obras de reconocidos fotógrafos entre los autores de las imágenes que verá el público. Man Ray, Robert Mapplethorpe, Richard Avedon, James White, Marina Abramovic o Cindy Sherman se alinean en las paredes del museo con Cezanne, Picasso, Antonio Saura, Ribera, Bernini, Rubens, Rodin, Munch, Max Ernst, Warhol, Magritte o Nan Goldin

La selección y tésis de la muestra corresponde al comisario Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, que ha querido plantear un diálogo sobre los mitos de Eros con obras de maestros antiguos, pinturas del siglo XIX, los surrealistas y lo contemporáneo.

Una fotografía de Man Ray, Las lágrimas, y la Venus de Amaury-Duvel, se exhiben en el espacio dedicado al nacimiento de Venus, «el origen de todo», con el que se inicia la muestra. En una segunda sala, Eva y la serpiente, se mostrarán obras como La encantadora de serpientes de Henri Rousseau, «que se presta en escasas ocasiones», o las fotografías de Nastassia Kinski, de Richard Avedón, o la de Rachel Weisz con una gran serpiente que recorre su cuerpo desnudo, obra de James White. Un tercer espacio abordará «las dos figuras sobrenaturales -esfinges y sirenas- de la femme fatale donde se podrá contemplar una escultura de Louise Bourgeois; la fotografía hecha por Mapplethorpe a Patti Smith y pinturas de Courbet o Corot. El tema clásico de las tentaciones de San Antonio lo abordan Furini, Cezanne, Picasso o Antonio Saura, mientras que «la esclavitud erótica, con figuras sufrientes, en una especie de agonía voluptuosa» estará presente en la sala sobre San Sebastián «que se aborda desde la pintura del Renacimiento como icono gay o icono del cuerpo masculino voluptuoso», con obras de Bronzino, Guido Reni, Ribera, Bernini, Moreau, Edouard Levé. Frente a San Sebastián, Andrómeda representada por Rubens, Doré, Dalí, Bellmer o la escultura de Hans Bellmer. La primera parte de la exposición finalizará con El beso, con insistencia «en el lado violento y oscuro. Hay mucho vampirismo o canibalismo en esta sección», según el comisario. Obras de Rodin, Munch, Max Ernst, Warhol, Magritte o Nan Goldin ilustran el apartado que finaliza con tres vídeos de Bill Viola «que son espectaculares».

El cuerpo masculino como objeto

En las salas de la Casa de las Alhajas de Cajamadrid se tratará «el encanto erótico de la muerte», con capítulos sobre Apolo y Jacinto y Diana y Endimión, «centrados en el cuerpo masculino como objeto erótico, los bellos efebos dormidos, lánguidos y agonizantes», con obras de Tiepolo, Rubens, Luca Giordano, Marina Abramovic o la imagen de David Beckham dormido fotografiado por Sam Taylor-Wood.

Cleopatra y las bellezas agonizantes con obras de Man Ray, Dalí, Delvaux o Moreau, es otro de los capítulos del recorrido que finalizará con los dedicados a la Magdalena penitente, representada por Marina Abramovic, Luca Giordano o Canova, y a las decapitaciones. «Es la sección más heavy, en la que se aborda el tema de la mujer fatal en su extremo. Las Judith y Salomé que acaban con su pareja, junto con algunos David, ambiguos, con la cabeza de Goliat. Es la cabeza cortada como fetiche erótico representada por autores como Francesco del Cairo, Valentin de Boulogne, Jacob van Oost, Guernico o Cindy Sherman».

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