La historia del fotógrafo que representa él mismo sus personajes ante la cámara es larga y tiene quizás una abanderada notable y reconocida en la figura de Cindy Sherman. Dentro de esa larga saga – tantas veces protagonizada por mujeres – se inscriben las obras de Verónica Márquez que están expuestas desde hoy y hasta el 22 de noviembre en la Galería Cero de Madrid.
Esta artista visual uruguaya radicada en España muestra su serie “Camila” en la que ella misma representa la imagen de una imaginaria prostituta, “Camila”, que en la historia que escribe para la exposición, sería ella misma cuando era muy joven. El cuento visual lo completa representando simultáneamente a sus dos personajes, Verónika y Camila, que mediante el fotomontaje, conversan en cada fotografía de la serie.
Quizás las imágenes de esta artista cobran todo su valor como conjunto, porque juntas cuentan una historia y a su vez se refuerzan leyendo el texto que fabula. Dicho de otra manera, no son fotografía pura sino una acción artística que utiliza la fotografía, la escritura y también el vídeo, igualmente presente en la Galería, para construir un ensayo.