Expodisc ha sacado al mercado una nueva versión de su popular disco, el ExpoDisc 2.0, pensado para conseguir fotografías con los colores más fidedignos gracias a un acertado balance de blancos.
El balance de blancos es un ajuste que pasa desapercibido para una gran cantidad de fotógrafos que confían en la exactitud del balance automático de blancos (AWB) establecido por su cámara sin plantearse nada más.
Sin embargo, ese balance automático puede verse engañado por lo que si queremos conseguir que el color se ajuste lo más posible a la realidad, es necesario asegurarnos de que somos capaces de hacer un balance de blancos preciso. Esto es especialmente importante para aquellos fotógrafos que disparan en jpg en lugar de raw ya que sus posibilidades de posproducción de la imagen son muy limitadas por la poca información captada en el fichero (que es de 8 bits) y porque esa información ya ha sido tratada por el algoritmo de comprensión jpg y por los ajustes de imagen de la cámara (retrato, paisajes, neutro, etc.).
¿Y qué es lo que hace ExpoDisc 2.0 por el fotógrafo? Pues sencillamente permite a la cámara captar la luz incidente que le está llegando al sujeto y utilizarla para hacer un balance de blancos personalizado (una función presente en la mayoría de las cámaras aunque para muchos fotógrafos sea una verdadera desconocida). Igualmente, también posibilita que el fotómetro de la cámara pueda medir la luz incidente que llega al sujeto el sujeto (en lugar de la reflejada como hace habitualmente).
La principal novedad del ExpoDisc 2.0 respecto al modelo predecesor es el precio que ha disminuido bastante hasta quedar en torno a los 35 euros. También quienes lo adquieran se encontrarán con que el ExpoDisc viene ahora acompañado por dos filtros de gel que se le pueden acoplar para conseguir un balance de blancos ligeramente más cálido para retratos más favorecedores.
Modo de uso
El modo de uso del ExpoDisc 2.0, igual que el de su predecesor, es muy sencillo. Se montan el disco en la parte frontal del objetivo como si fuera un filtro (pero no se enrosca, solo se acopla) y se hace una fotografía colocando la cámara en la posición del sujeto y apuntando hacia el lugar en el que luego se situará el fotógrafo para tomar su fotografía. De esta manera el elemento difusor frontal del disco capta la luz que le va a llegar al sujeto y permite hacer una fotografía de ella que luego le diremos a la cámara que la use para hacer el balance de blancos personalizado (es un proceso muy sencillo que se hace mediante el menú, varía de una a otra marca). Mucho más sencillo incluso el hacerlo que contarlo.
En fin esta es una buena solución para hacer balances de blancos perfectos y resulta más fácil de llevar y es menos fragil que una carta de gris.
El nuevo ExpoDisc 2.0 se puede adquirir en este enlace: ExpoDisc 2.0