Canon bautiza como Pixma su amplísima línea de impresoras domésticas y en el extremo superior de ella se encuentra la PIXMA PRO-200, una impresora específicamente diseñada para la producción de copias fotográficas, que como el “Pro” de su nombre indica, está construida para obtener resultados de alta calidad. Después de probarla, puedo decir que, efectivamente, las fotografías impresas con la PIXMA PRO-200 son realmente sobresalientes y lo son por igual en papeles brillo, semibrillo y mate y tanto si se trata de imágenes en blanco y negro como en en color.
Si eres un fotógrafo que desea producir imágenes de gran tamaño para enmarcarlas, hacer exposiciones o vender copias, el tamaño A 3+, con sus 48×33 cm, viene a ser en la práctica el límite superior que un fotógrafo no profesional se puede permitir imprimir en casa, un paso más allá, el A 2, no sólo tiene unos costes muy altos que sólo se amortizan con una importante y continuada producción de copias, sino que además requiere un espacio considerable, más complicado tener en casa.
Para cubrir este objetivo la PIXMA PRO-200 se revela como una opción perfecta. Es una impresora grande pero su tamaño (63x38x20 cm cerrada) se mantiene todavía en el rango de las impresoras de sobremesa. Además, el hecho de que sea una impresora wifi da flexibilidad a la hora de emplazarla en cualquier lugar dentro de casa, sin necesidad de que esté al lado del ordenador.
Características de las tintas
La PIXMA PRO-200 es una impresora fotográfica que produce copias de color con una amplísima gama cromática con negros muy profundos y colores vibrantes. Igualmente sus copias en blanco y negro ofrecen una gama tonal amplísima. Esto es posible gracias al aprovechamiento de sus ocho tintas que incluyen cian, magenta, amarillo y negro a las que se suman gris, gris claro y lo que han denominado cian foto y magenta foto. Por tanto, ninguno de los cartuchos que carga está destinado al optimizador de brillo como ocurre en otras muchas impresoras.
Las tintas de la PIXMA PRO-200 pertenecen a la familia ChromaLife100+ y están fabricadas con colorantes, frente a las tintas basadas en pigmentos que emplean las impresoras de gama profesional ¿Cuál es la diferencia? La principal consiste en la duración potencial de las copias que es superior en el caso de las tintas pigmentadas. Sin embargo, esto no significa que las copias realizadas con tintas de colorantes sea corta. Según la información proporcionada por el fabricante las impresiones pueden durar más de 200 años en el álbum de fotos, unos 40 años si se enmarcan tras un cristal y 10 años si están enmarcadas sin la protección de un cristal. Por lo que se refiere a su capacidad para reproducir la gama cromática, las tintas de colorantes no tienen nada que envidiar a las pigmentadas, es más, normalmente son capaces de producir negros más profundos y colores más vibrantes.
Dimensiones de impresión y papeles admitidos
Los tamaños de impresión que puede gestionar la PIXMA PRO-200 van de los 10×15 cm a las copias de 33×48 cm (A 3+). Además, la impresora puede también producir copias panorámicas de 33×99 cm. En todos los casos, la impresora es capaz de imprimir las fotografías a sangre, es decir, sin bordes, de modo que la imagen ocupe la superficie íntegra del papel.
Esta impresora puede utilizar todos los tipos de papel tanto normales y fotográficos, brillo, mate o semimate, como papeles de bellas artes (Fine Art) tanto lisos como rugosos y también imprime sobre lienzo. Además su sistema de tracción admite papeles bastante gruesos de hasta 6 mm de grosor o 380 gr. Hay que advertir que la PIXMA PRO-200 no posee un soporte para rollos de papel. Por esta razón, la impresión de copias panorámicas de hasta 99 cm, requiere cortar el papel del rollo para luego alimentarlo manualmente a través de la entrada posterior del papel.
La PIXMA PRO-200 tiene también una bandeja específica para permitirle la impresión directa sobre CD y DVD.
Velocidad de impresión
En una impresora como esta la velocidad no es un punto clave como sí lo es en una de oficina destinada a documentos. En cualquier caso, el tiempo necesario para imprimir una copia varía muchísimo dependiendo no sólo del tamaño sino también del tipo de papel´y de si la impresión es sin bordes, cosa que hace la impresión mucho más lenta.
En mis pruebas el tiempo más prolongado de impresión fue de 6,30 minutos para una copia en tamaño A 3+, sin bordes, sobre papel fine Art rugoso mate. Sin embargo otra copia del mismo tamaño, también sin bordes, sobre papel Luster (semibrillo) tardó sólo 4,30 minutos.
Un tamaño ligeramente inferior, A3, sin bordes y también en Luster lo cronometré en 2,33 minutos.
En tamaño A4 una copia sobre papel Mate Pro sin bordes se realizó en 4,12 minutos mientras que el mismo tamaño en papel brillo Platinum requirió 2,33 minutos para finalizar la impresión.
Como podéis ver, es muy difícil establecer un patrón. Por comparación con otras impresoras similares que he probado, la velocidad de impresión es la estándar para impresoras de alta calidad.
PIXMA PRO-200 frente a imagePROGRAF PRO-300
Aquellos que conozcan la impresora PIXMA PRO-200 frente a imagePROGRAF PRO-300 puede que se pregunten en qué se diferencia de la PIXMA PRO-200 ya que ambas son dos impresoras de tamaño A 3+ y, curiosamente, pesan lo mismo y comparten la misma carcasa, lo que hace que externamente sólo se distingan por el logotipo de la familia a la que pertenecen.
Mientras que la PIXMA PRO-200 pertenece a la línea de impresoras para el mercado doméstico, eso sí, especializada en fotografía, la Prograph 300 se encuadra en la línea profesional. La principal diferencia entre ambas consiste en que la imagePROGRAF PRO-300 carga 10 cartuchos (9 colores y un optimizador de brillo) de tinta pigmentada frente a los 8 de tinta colorante de la PIXMA PRO-200. La resolución de impresión en ambos aparatos es la misma, 4.800 x 2.400 puntos por pulgada. Al ser la misma carcasa, los sistemas de tracción y soporte son también iguales. La otra diferencia se deriva de su precio, 499 frente a aproximadamente 750 euros. También, en principio, es más barato el mantenimiento de la PIXMA PRO-200 ya que tiene 8 cartuchos frente a 10 de la imagePROGRAF PRO-300. En cualquier caso este punto varía mucho según los proveedores ya que en la red se pueden encontrar algunos que ofrecen la tinta pigmentada incluso 50 céntimos de euro más baratos.
Por lo que se refiere a la puesta en marcha y el funcionamiento de ambos modelos es idéntico y muy sencillo, y el modo de operación también. He leído por la red cosas como que una es fácil de montar y difícil de operar y la otra al contrario. Tengo que afirmar que eso es una patraña, escrita seguramente por alguien que no ha montado ni una ni otra. Una pequeña diferencia entre ambas es que la imagePROGRAF PRO-300 sólo puede conectar con redes wifi de 2.4 gh mientras que la PIXMA PRO-200 admiten también las redes de 5 gh.
Precio y costes operativos.
La impresora Canon PIXMA PRO-200 tiene un precio oficial de 499 euros en la web del fabricante y como es habitual viene con un juego completo de cartuchos de tinta ChromaLife100+ con la referencia CLI-65 que es la específica para esta impresora. Los cartuchos cargan 12 ml de tinta y su coste en la red se encuentra desde los 14 euros por cartucho.
Respecto al coste por copia, es muy difícil de establecer. Cada cartucho tiene un rendimiento estimado diferente. Por ejemplo, el fabricante calcula que el cartucho de Gris claro daría para hacer 139 copias tamaño A 3+ mientras que el cartucho de tinta amarilla se agotaría a las 55 copias de ese mismo tamaño. Por tanto habría que calcular los costes teniendo en cuenta el rendimiento de cada uno de los cartuchos y aún así, lo fundamental es la gama cromática de la fotografía. Si ésta tiene una amplia zona verde, por ejemplo, pues gastará más tinta amarilla y azul que si tiene una amplia zona roja.
Yo creo que lo más realista es pensar que sale más barato encargar copias al laboratorio, pero tener una impresora en casa nos da posibilidades que no tenemos en el laboratorio ya que podemos hacer pruebas, evaluar una copia y hacer ajustes para llegar a la copia perfecta para nuestro gusto, cosa que con el laboratorio no resulta posible. Por otra parte, si el retoque es una parte esencial de la maestría fotográfica, saber hacer buenas copias no lo es menos y eso solo lo podemos conseguir si tenemos una impresora a nuestra disposición.
Resumen de características PIXMA PRO-200
- 8 tintas: cián, cian foto, magenta, magenta foto, amarillo, gris, gris claro, negro
- Tamaño máximo de impresión: A 3+ (33×48 cm). Panorámico 33×99 cm
- Medios: admite papeles fotográficos y de bellas artes hasta 6mm de grosor
- Dimensiones: 64 x 38 x 20 cm
- Peso: 14 kilos
- LCD fácil ajuste de opciones Anterior modelo no lo tenía
- LCD con animaciones cortas para ayudar en el manejo
- Conectividad: Wifi, usb, lan
- Duración de las copias: 200 años en álbum fotográfico