La perspectiva que ofrece la sucesión de algunos elementos arquitectónicos como puede ser los arcos, los soportales, las columnas, etc. Suele ofrecer al fotógrafo la posibilidad de captar imágenes atractivas. En realidad, el efecto óptico que producen estos elementos es algo ha sido buscado por el arquitecto a la hora de añadirle dinamismo a los espacios que crea.
La sucesión de arcos conopiales en este corredor de un palacio hindú ofrecía por sí misma una buena oportunidad fotográfica. Sin embargo, cuando una pareja se detuvo al final de la galería y paró allí un momento, me quedó claro que el interés fotográfico del motivo se había potenciado exponencialmente.
Por una parte, la silueta de la pareja se convertía en un interesante punto focal, situado justo en el lugar hacia el que la vista los conducida por la sucesión de arcos. Por otro lado, la presencia humana en el encuadre sirve para aportar un elemento de escala y ayuda a visualizar las dimensiones del lugar fotografiado que, de otra manera, quedarían desdibujadas. Cuando fotografíamos monumentos o lugares arquitectónicos singulares es muy frecuente que consideremos a las personas que deambulan por allí como un estorbo, un inconveniente para sacar una mejor fotografía. Sin embargo, en muchas ocasiones incluir el elemento humano dentro de la imagen le aporta a ésta un mayor valor gráfico.
La imagen no está reencuadrada ni recortada sino presentada a encuadre completo. Fue tomada con una cámara Canon 20D con objetivo Canon EF 24-70mm f/2.8L USM a una distancia efectiva de 32 mm. La velocidad de obturación fue de 1/30s a f/5 con una sensibilidad de 100 ISO.
Buenas,
No habría sido más correcto aver dado un paso más a la derecha?
Gracias por compartir y enseñar.