Los tres libros de Joe McNally publicados en español a lo largo de los años y hoy agotados, han sido siempre un éxito de ventas, quizás por eso Anaya Multimedia se ha lanzado a la edición de su último título Fotografía de Verdad. Notas de campo de la vida de un fotógrafo. Se trata de una obra voluminosa, con 350 páginas, formato amplio (26×26 cm) y encuadernada en tapa dura, toda una apuesta editorial en los tiempos que corren.
Para centrar cuáles son las expectativas con las que podemos afrontar la lectura de este libro, conviene recordar que además de autor y profesor, McNally ha tenido a lo largo de su carrera como fotógrafo profesional una envidiable cartera de clientes en la que figuran importantes medios de comunicación como National Geographic, Life, Time, Newsweek, Geo, Fortune, Business Week o Sports Illustrated; y marcas igualmente señeras: FedEx, Nikon, Sony, General Electric, MetLife, Bogen, Adidas, Epson, American Ballet Theatre… que le han confiado encargos de publicidad y márketing
Con ese transfondo profesional y vital, lo que McNally hace en el libro es hilvanar un relato cronológico que pretende desvelar al lector lo que enuncia el título del ibro en inglés: La realidad de la profesión (The real deal). Para ello, cuenta cómo se hizo una fotos otra, cientos de ellas, pero no sólo desde el punto de vista técnico sino con una visión mucho más integral. McNally desgrana sus recuerdos que pueden incluir desde qué comía con el poco dinero que ganaba, hasta cómo se relacionaba con el sujeto, cómo fueron los tratos comerciales con el cliente, cuáles eran las dificultades para realizar una toma y cómo fueron las relaciones humanas establecidas en el transcurso del trabajo fotográfico.
Merece la pena destacar que en esta mirada retrospectiva que es esta obra, McNally no cuenta solo sus grandes logros, hay también buenos ejemplos de fracasos, ampliamente explicados para que el lector comprenda claves de muy distinto tipo que te pueden llevar a hacer mal un trabajo.
El libro es valioso porque la carrera fotográfica de McNally es singular e intensa. Se puede decir que él es uno de los fotoperiodistas más importantes del último medio siglo pero hay que matizar el adjetivo para no llamar a engaños. Este autor ha trabajado y publicado en numerosos medios de comunicación pero, tras sus inicios, las imágenes que ha producido para ellos no suelen estar relacionadas con los acontecimientos de actualidad sino con el relato fotográfico de historias de largo recorrido, reportajes de fondo elaborados, en la mayoría de las ocasiones, con tiempo y con medios como ocurre con los muchos trabajos realizados para National Geographic.
Además del trabajo de fotoperiodismo McNally ha recibido muchos encargos de tipo publicitario adaptados al género que caracteriza su carrera. Es decir, no hay elaborada fotografía de producto sino magníficas imágenes de personas y lugares en situaciones singulares llenas de color y con una iluminación que las hace mágicas.
Algunos fotógrafos profesionales cuando llegan al final de su carrera pierden el entusiasmo por lo que ha sido su modus vivendi. No es el caso de McNally que aparentemente conserva intacto el amor por la fotografía y por el medio y sus recursos técnicos que admira y pone en valor, sencillamente porque tiene memoria suficiente para agradecer infinitamente las inmensas posibilidades que brindan hoy cámaras y flashes modernos cuando las compara con las limitaciones inherentes a los equipos fotográficos analogicos de décadas pasadas: pantalla LCD para ver el resultado, fotómetro puntual, enfoque automático, balance de blancos ajustable, ISO muy elevado, velocidad de sincronización alta…
En estos tiempos en que las editoriales se ven obligadas a limitar al máximo sus inversiones en cada obra por la precariedad del mercado es de agradecer que AnayaMultimedia haya afrontado la compra de derechos de una obra ambiciosa y cara de producir. Sin embargo, hay un pero que deslustra el empeño: la traducción. A lo largo del texto se evidencia la falta de supervisión técnica y, en ocasiones, los errores ponen en riesgo la correcta comprensión de texto. No es algo que invalide globalmente la obra pero es como caminar por un bonito camino en el que aquí y allá vas tropezando en piedras que te hacen trastabillar.
Si alguien quiere tener una aproximación a lo que fue en el pasado y a lo que es hoy el mundo de la fotografía profesional, este texto lo describe con autoridad y agrada al lector tanto con los aspectos técnicos como con los vitales que el autor relata.
El libro puede adquirirse a través de este enlace: Fotografía de Verdad. Notas de campo de la vida de un fotógrafo de Joe McNally
