A contrapelo, de por libre y con mucha valentía, así es como se ha organizado e inaugurado MadridFoto la nueva feria de arte contemporáneo dedicada en exclusiva al medio fotográfico.
A contrapelo porque viene en un momento de crisis cuando la inversión en bienes muebles parece estar agazapada a la espera de mejores tiempos. A contrapelo también porque a día de hoy, y digamos que afortunadamente, las artes han convergido y la fotografía es una más de las bellas artes y una más de las técnicas de elección de los artistas que saltan de una a otra o las mezclan bajo el socorrido “técnica mixta”.
De por libre, porque MadridFoto es una iniciativa privada. No es una más de las ferias de Ifema sino una que le ha alquilado el pabellón al recinto ferial para poder estar allí y lo hace con dignidad y austeridad que se refleja incluso en el suelo. “Si los talleres de los artistas no tienen moqueta, nuestra feria se puede celebrar sin moqueta” decía en la presentación Giulietta Speranza, la directora. Y así es como MadridFoto recibe al visitante, un poco desnuda pero con un buen concepto de arquitectura interior que distribuye los espacios igualitariamente – todos del mismo tamaño- y en torno a “plazas” de modo que todos los stands están a la vista del visitante.
La valentía de MadridFoto está clara y además respaldada por mucha ilusión y por el agravio comparativo de que Miami, Londres o París tienen su feria especializada y, por tanto, merecía la pena intentarlo también en Madrid.
MadridFoto es un Arco con espacios pequeños, con precios pequeños, con un pequeño número de galerías (47) y con un gran caudal de imágenes que harán que sea una feria muy agradable de visitar y muy interesante para el aficionado, el coleccionista y el amante del arte.
No la dejen pasar
