El Archivo Fotográfico de Barcelona ha recibido 680 negativos en placa de vidrio y cerca de cien copias sobre papel del reportero catalán Josep Badosa, que han sido donadas por su nieto Josep Lluís Badosa, y constituyen la totalidad del material gráfico que la familia poseía de su abuelo.
Todo este material va a unirse ahora al que ya existía en poder de la institución proveniente de los fondos del diario El Día Gráfico en el que el reportero comenzó a trabajar cuando contaba 16 años.
Badosa fue uno de los primeros reporteros en abandonar las engorrosas cámaras de placas con negativo de vídrio para usar las nuevas Leicas de 35 mm, tal como hicieron Pérez Rozas y Agustí Centelles.
Precisamente, éste último fue ayudante de Badosa de 1927 a 1931 y de hecho durante ese periodo publicó algunas de sus fotografías bajo la firma de su maestro.
Las imágenes conservadas por la familia incluyen escenas de paisajes de Barcelona, actividades deportivas y sociales y numerosas vistas aéreas de Catalunya tomadas en 1929 desde una avioneta alquilada. En cambio, no se conserva su trabajo de carácter político, incluyendo las fotos de la lucha callejera el 19 de julio que su nieto vio en casa hace muchos años, los efectos de los bombardeos o su cobertura de la expedición fracasada a Mallorca.