La bibliografía de fotografía en español se acaba de enriquecer con un nuevo título que se adentra en una senda muy poco transitada editorialmente como es la de los libros sobre Fotografía aérea con drones, precisamente esas últimas palabras son el título sobre la cubierta de esta nueva obra de 272 páginas que viene firmada por Eric Cheng y ha sido publicada por Anaya Multimedia dentro de su sello photCLUB.
Eric Cheng es un fotógrafo que se mueve en los extremos. Sus dos especialidades son la fotografía submarina y la aérea pero quizás su mejor credencial como autor de esta obra sobre fotografía con drones proviene del hecho de que ostenta el puesto de director de imagen aérea de DJI, el mayor fabricante mundial de drones civiles destinados a fotografía y vídeo.
La irrupción de los drones ha ampliado de manera hasta ahora impensable las fronteras de la fotografía y el vídeo. Enfoques y ángulos inusitados, movimientos de cámara hasta ahora imposibles, puntos de vista que no eran accesibles más que para los pájaros… todo eso y mucho más es lo que los drones puestos al servicio de la imagen son capaces de ofrecer a aficionados y profesionales.
El libro fotografía aérea con drones está destinado a cualquiera que se inicia en este campo. El planteamiento del autor consiste en no dar nada por sabido y abordar todo lo necesario para, partiendo desde cero, conseguir realizar los primeros vuelos fotográficos.
El repaso de los capítulos del libro evidencia este afán totalizador de Cheng. El primero está completamente dedicado al equipo volador y sus características. En él aborda las tipologías, las baterías y cargadores a emplear, cómo cómo aislar la cámara de las vibraciones, los tipos de punto de vista que se pueden realizar y algunas recomendaciones sobre qué equipo comprar. EL segundo capítulo está destinado a enseñar a volar, e incluye ejercicios para el despegue y el aterrizaje, las listas de comprobación previas al vuelo, la realización de círculos, los viajes de ida y vuelta, etcétera.
En el tercer capítulo el autor vuelve su atención hacia el equipo fotográfico y habla de la configuración de la cámara, el tipo de imagenes que es posible realizar, técnicas especiales para timelapse, HDR, panorámicas, etcétera y también el postprocesado de las fotografías. Después de este apartado viene otro equivalente pero dedicado al vídeo aéreo.
Para completar la obra Eric Cheng incluye dos capítulos más completamente diferenciados. En el titulado La toma perfecta. Historias del mundo real se agrupan medio centenar de imágenes obtenidas en diferentes proyectos de fotografía aérea realizadas por profesionales alrededor del mundo y se ofrecen los detalles básicos sobre la técnica empleada. Son ejemplos muy variados con los que se intenta representar todas las amplias posibilidades de la fotografía aérea con drones desde el abstracto al paisajismo pasando por las panorámicas o la fotografía nocturnas. Unas representan localizaciones habituales mientras que otras son imágenes captadas en lugares tan insólitos y llamativos como el lago de lava ardiente de un volcán.
El capítulo que cierra el libro está dedicado a las normativas y restricciones que limitan y regulan el vuelo de drones. Aunque esto varía de país en país la aproximación del autor sirve para que el neófito reflexiones sobre el tipo de restricciones y precauciones que debe observar a la hora de realizar sus vuelos de fotografía aérea.
Creo que para todos aquellos que piensan en comprar su primer dron para realizar fotografía aérea o vídeo este libro puede ser una importante ayuda ya que sistematiza y reúne en un solo lugar una gran cantidad de información que facilitarán el aprendizaje inicial de las técnicas necesarias.
El libro puede ser adquirido en este enlace: Fotografía aérea con drones
En este punto a mi parecer, veo que los drones están dando un PLUS a los fotógrafos, lo digo porque por ejemplo National Geographic a puesto la mejor foto del año en su categoría, a una imagen que es tomada muy en lo alto, quizás sea un fotógrafo quien la hizo con mucho esfuerzo, pero estos drones tienen los mejores ángulos, antes casi nunca vistos.