Miguel Oriola está a punto de cumplir los 70 y no ha dejado de ser un niño, un enfant terrible de la fotografía, que no abandona, ni falta que le hace, su mirada provocadora y curtida.
Hoy la galería Spectrum Sotos, un templo de la fotografía en Zaragoza, inaugura la exposición dedicada a su serie Mantis, un proyecto realizado en 2009 que sigue una de las constantes de su obra: la descripción y representación del ser humano. Esta vez se trata de una forma aún mas sintética y a la vez clásica, pero llena de dramatismo y aparente simplicidad aunque detrás de esa apariencia reside una cuidada y sofisticada elaboración en la que el artista ha aportado mucho más que el encuadre y la luz.
Oriola y el retoque fotográfico tienen mucho en común y no en vano, hace muchls años que él me contaba cómo cuando llegó a Madrid, su primer trabajo fue como retocador en un estudio de retratos, un lugar en el que tenía tanto trabajo que tuvo que dejar de fumar porque era imposible fumar y retocar al mismo tiempo y se pasaba la vida retocando. Pero aquellos años heróicos hace décadas que quedaron atrás y hoy es un consagrado que vive y trabaja en Madrid dedicado exclusivamente al desarrollo de su obra personal, incluyendo el video, literatura y la docencia.
Para los que no tengan la suerte de poder acudir a Spectrum Sotos, en la propia web de Miguel Oriola se puede contemplar esta y otras series. La exposición estará abierta hasta el 18 de noviembre.
Secundo toda tu introducción y añadiría, con conocimiento de causa, que es un grandísimo profesor.
Un saludo. 😉