Gabriele Basilico es uno de los fotógrafos más reconocidos internacionalmente. Su trabajo, muy ligado a la arquitectura y a la ciudad, es un viaje por las distintas urbes que el artista viene recorriendo desde hace años: Milán, Berlín, Beirut o San Francisco.
En España su obra está representada por la galería Oliva Arauna que desde el 10 de septiembre y hasta el 31 de octubre expone su serie Contact 1984.
En palabras del autor, “fue en 1978 cuando se me dio la oportunidad de crear esta secuencia de imágenes ya que la Consejería de Cultura del Municipio de Lodi, me invito a una muestra colectiva, cuyo título era “Los limites la libertad/El objeto: interpretaciones enfrentadas”. En aquellos años incluso siendo el inicio de mi carrera como fotógrafo profesional trabajaba mucho, más que para las revistas de arquitectura para las mejores marcas de diseño industrial.
La oportunidad de participar en un evento cultural y artístico me impulso a dejar de lado la belleza y formalidad de la fotografía de naturalezas muertas que de ordinario acompañan la representación del objeto, y concebir un proyecto más libre, más simbólico e irónico para interpretar el tema.
Reflexionando a través de las imágenes sobre la relación entre el objeto-silla y el cuerpo humano (rememore también conversaciones con Binfaré), me vino a la mente la imagen divertida y grotesca que las duras sillas de verano, en el mar, dejan sobre los cuerpos sin ropa de los bañistas: un verdadero y autentico negativo “por contacto”; un tatuaje en relieve, provisional que se imprime sobre el cuerpo revelando estéticamente la superficie original de contacto.
La idea de reconstruir en estudio esta secuencia de “marcas” acercando sillas y culos de una manera secuencial me parecía hilarante y para facilitar el visionado de la trama y el rastro sobre la epidermis, además de una iluminación apropiada, utilice una película de Polaroid blanco y negro, un negativo de revelado instantáneo de una suavidad y nitidez excepcional”.
